El administrador solidario de una corporación es la figura responsable de llevar a cabo la representación y la gestión. Cualquier corporación, según sea el caso, puede nombrar a uno o más administradores solidarios, los cuales serán fundamentales para el buen desempeño de la compañía. La elección de dichos administradores es responsabilidad de los miembros de la asamblea de socios, quienes también serán responsables de muchas de las elecciones empresariales. El administrador solidario tendrá el derecho de despedir a aquellos que excedan sus obligaciones, no cumplan con los requerimientos o no den los resultados esperados. Servir como administrador solidario significa asumir un gran deber dentro de la compañía. Por lo tanto, cualquiera no puede ocupar un puesto como este. El administrador solidario debe hacerse cargo de muchas de las tareas más vitales de la empresa. Más concretamente, su principal responsabilidad se basa en que cada decisión que tome tendrá una repercusión en los demás administradores, y no pueden hacer nada para cambiarlo, a menos que viole los estatutos de la empresa. El administrador solidario puede actuar de modo autónomo en la asamblea de accionistas, efectuando cualquier acción que considere apropiada, sin tener en cuenta al resto de los miembros, estando únicamente limitado por el cumplimiento de los estatutos de la sociedad. Respecto a los temas laborales, financieros o comerciales es responsabilidad de un administrador solidario. Así, un administrador puede vender y adquirir propiedades de y para la corporación. Un administrador solidario es una entidad legal encargada de representar a la compañía en sus contactos externos, tomar determinaciones que influyen directamente en el funcionamiento de la empresa y ejecutar resoluciones corporativas. De esta forma, el agente puede obligar a la entidad legal (la corporación) frente a terceros, a través de la firma de acuerdos y otros procesos legales. También tiene autoridad para otorgar facultades a individuos externos que acaben siendo representantes de la sociedad. Se trata de una figura muy significativa dentro de una corporación, debido a las consecuencias de sus determinaciones y acciones, por lo que los socios deberán elegir sabiamente cuál es su agente solidario.
Funciones del Administrador Solidario
La figura del administrador solidario está reglamentada por la Ley 2/1995, de 23 de marzo, de Sociedades de Responsabilidad Limitada. Esta normativa afirma que el administrador solidario es un ente jurídico que ejerce la representación y manejo de una sociedad de responsabilidad limitada. Las funciones que desempeña el administrador solidario se enumeran a continuación:
- Intervenir en las relaciones con terceros.
- Adoptar determinaciones relacionadas con la dirección y el funcionamiento de la empresa.
- Habilitar a agentes externos para que actúen como representantes de la empresa.
- Designar administradores dentro de la empresa. Realizar tareas de empleo y despido de trabajadores.
- Despedir al personal de la empresa cuando no cumpla con sus obligaciones.
El puesto de administrador solidario posee mucho poder en el contexto de una compañía, pues realiza un conjunto de tareas sin requerir el consentimiento de la Junta Directiva, que es el órgano responsable de nombrar al administrador solidario. Todos los accionistas de la empresa deben comprender que el administrador solidario los está representando y que, a su vez, debe cumplir fielmente con los estatutos de la empresa. Para más información sobre el administrador solidario haz clic aqui